28/12/2025 20:33por Alejandro Limbótica es la puesta en escena de la bitácora de un viaje entre dos limbos, entre dos bordes. Rojos. Y es, también, una especie de bautismo, de ingreso a lo humano. Desde lo informe e irreconocible hasta la finalización de un trayecto. Todo es rojo, y el color es importante porque, posiblemente, aluda a varios planos: el flamenco, la sangre, la pasión, lo incandescente. La obra se despliega fundamentalmente en el cuerpo de su protagonista, que vibra y hace vibrar con cada etapa de ese periplo. Un cuerpo que no elude ni la torpeza propia de todo inicio, ni los avatares de una iniciación, ni la sensualidad que despliega desde su experiencia en el flamenco. Con un diseño de sonido impecable, una iluminación que acompaña cada uno de los momentos y una escenografía mínima, como para dar cuenta de que todo pasa por ese cuerpo que se transforma con una elasticidad y una estética únicas. Es una obra súper recomendable, a la que uno se entrega con gusto. ¡Bravo!