Los Animales Superiores Vamos a Comer

El relato pretende simpleza, casi la línea melódica de una fábula infantil con ardillas y bellotas. Una reunión de primos en ocasión del cumpleaños de una tía soltera y postrada. Para ratificar amorosamente la salud digestiva del clan, para favorecer la continuidad del sueño en común. Pero a veces, sin querer, se come demás y ya es imposible dormir. Entonces, los cuerpos desvelados dejarán que suban a la fuerza reflujos de oscuros juegos infantiles o pedazos de historia mal asimilados. Y la fábula comenzará a devolver los secretos que le sobren.