Camaradería

"Ella detestaba ver que las jóvenes eran sirvientas de sus esposos. Por eso había aprendido manualidades, para mantenerse sola. Hacía flores // Él veía con pena a esas mujeres jóvenes que anhelaban casarse con un hombre que las mantuviera. Quería casarse con una mujer libre, independiente, para verla como a una igual y tener una camarada para toda la vida, no una sirvienta. // El destino quiso que se conocieran. Él era pintor y ella hacía flores. Alquilaban un departamento con tres habitaciones. El atelier estaba en el medio, la habitación del hombre a un lado y la de la mujer al otro lado del atelier. No querían tener cama matrimonial. Eso era una porquería, una exageración. Y tener que vestirse en la misma habitación. No, cada uno en su habitación. Y un espacio en común, neutral: el atelier. // Eran encantadores. Él iba temprano al mercado, volvía y preparaba el café. Ella limpiaba y hacía las camas, ordenaba. Y después se ponían a trabajar."

Extracto de "Casados" de Strindberg

Una nueva propuesta que aborda la temática de los juegos de poder al interior de una pareja. La dominación de un sobre el otro, la posibilidad concreta de tener los mismos roles al interior de la relación, la competencia y el manejo del dinero. ¿Es posible una paridad real en el amor? ¿Cómo es estar juntos? ¿Estamos dispuestos realmente a considerarnos iguales en oportunidades y talentos?

Sinopsis // Axel y Bertha conformaron hace años la pareja ideal. Ellos mismos se definen como "camaradas". Viven juntos en una casa con los espacios bien delimitados que les permite moverse con libertad a ambos: el cuarto de ella, el cuarto de él y la sala en común: el atelier donde trabajan en su arte. Axel, pintor con trayectoria, patrocina y estimula la necesidad de expresión y de reconocimiento de su compañera. Es él quien se ocupa de los gastos, junto con las clases de formación artística de su mujer. Hasta que en un momento, ambos presentan sus nuevos trabajos en un afamado concurso; ella sale victoriosa mientras que él no. Su relación perfecta se desmoronará, como un efecto dominó, a tal punto de ya no reconocerse. Entre ambos se desata una convivencia descarnada. Como fieras agazapadas a la guardia del ataque, dos caníbales en una lógica de supervivencia: matar o morir devorado. Gagá y Abel, amigos de la pareja, son sus merodeadores, avivando el fuego de los conflictos del matrimonio y arrastrando a los protagonistas a sus propios intereses.

"El humor, bastante cruel de este autor y las características de los personajes casi arquetípicas, me sorprendieron. Si bien fue escrita en 1888, plantea situaciones de una vigencia escalofriante. La dinámica de la dominación en la pareja, se despliega en esta obra de manera compleja, las posiciones de cada uno de los protagonistas cambia constantemente, no hay roles fijos. Hay algunas operaciones dramatúrgicas, que alejan la versión del original. Los dos se plantean que quieren ser iguales, pero en cuanto la mujer comienza a crecer profesionalmente, él no tolera la situación, sintiéndose humillado e inician una batalla, que en definitiva es una batalla perdida de antemano para ambos, luchando por la dominación, destruyen el amor", comenta Analía Fedra García.