La vida es una sevillana

El espectáculo dirigido a todos los públicos está dividido en dos partes que tienen como punto de referencia la figura del gran poeta andaluz Federico García Lorca, revelando dos aspectos del autor; de un lado su interés por el mundo del guiñol, origen de su vocación de dramaturgo, y de otro la puesta en escena de una hermosa y delicada pieza fichada en 1931: "El Retablillo de Don Cristóbal", encantadora farsa rural que el autor escribe como homenaje a los deliciosos "cristobitas", títeres de cachiporra, de arraigada tradición en el pueblo andaluz, y que el poeta embellece en esta maravillosa obra maestra.

Esta versión de Lorca hace hincapié en la caricaturización de los personajes (fue concebida para el teatro de títeres), en la música y en la danza a través de alegrías, fandangos y sevillanas que son el centro de las fiestas populares de Andalucía.

"La Vida es una Sevillana" es un canto a la vida y al orgullo de haber nacido en la Andalucía de Lorca.