Mujeres comparten canciones de todos nosotros, esas que de tanto escucharlas se nos hicieron carne.
Se trata de un espectáculo musical sustentado sobre una pequeña orquesta y donde las cantantes van rotando de canción en canción, una puesta despojada y un desarrollo estético muy cuidado son la base en la que se desarrolla un espectáculo muy animado, con diversas escenas en las que las cantantes junto a sus músicos utilizan las canciones y así, ironizando sobre el desamor en sus variadísimas formas despiertan en el publico risas y complicidad.
El repertorio transita por el bolero, el tango, el vals o por histriónicas rancheras hasta versiones de divas de los sesenta y setenta como Mina, Luz Casal o Raffaella Carrá.
Pero sobre todo lo que La Noche Despechada ha dejado es la huella de un espectáculo que emociona y nos vamos con el pecho lleno de amor y alegría.