Lolita Torres

Lolita Torres (Avellaneda, 26 de marzo de 1930 – Ciudad de Buenos Aires, 14 de septiembre de 2002) es el seudónimo de Beatriz Mariana Torres Iriarte, cantante y actriz argentina. Durante su carrera artística de cincuenta años, incursionó en cine, radio, teatro y televisión. Se presentó en Rusia, España y demás países de América Latina, Asia y Europa; filmó casi veinte películas, de entre las cuales se destacan La danza de la fortuna (1944), Ritmo, sal y pimienta (1951), La mejor del colegio (1953) o Cuarenta años de novios (1963). Madre del cantautor y actor Diego Torres, y abuela de la actriz y cantante Ángela Torres; se retiró del espectáculo en la década de 1990 por problemas de salud y un mes antes de su muerte, fue declarada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

A la edad de cinco años debutó con un cuadro musical español en el Teatro Avenida y luego, participó en múltiples festivales escolares. A los ocho años, luego de aprender varias canciones españolas, fue registrada en la Academia Gaeta de Baile y a su vez, estudió canto. En 1940, ganó un concurso organizado en Radio Splendid y fue escuchada por el actor español Manolo Perales, a quien le agradó su presentación.

En 1942, luego de convencer a sus padres, fue partícipe de la obra teatral Maravillas de España, llevada a cabo en el Teatro Avenida bajo la dirección de Ramón Zarzoso. Con el permiso de un juzgado de menores, Torres comenzó a actuar. A principios de la década de 1940, realizó su primer disco simple de 78 rpm con temas como «Te lo juro» y «El gitano Jesús».Debido a sus múltiples actividades, debió abandonar la escuela y continuar sus estudios con una profesora particular. Continuamente, se presentó en estaciones de radio como Belgrano, El Mundo y Splendid y en teatros como El Tronío.

A los 14 años, incursionó como una villana en la película La danza de la fortuna (1944), dirigida por Luis Bayón Herrera y con la protagonización de Luis Sandrini y Olinda Bozán. Luego, un mes antes de que Torres cumpliera 15 años, su madre, Angélica, murió debido a una serie de hemorragias en el hígado producto de una caída (anteriormente le habían extraído el bazo). En 1946, firmó contrato con Radiotour para trabajar con Pepe Biondi, actuó en la revista Reunión de estrellas en Paraná y Corrientes, de Carlos A. Petit, y realizó presentaciones en la Isla Suárez, en Brasil.

Dos años después, en 1948, tuvo su primer protagónico cinematográfico en Ritmo, sal y pimienta, que se estrenó en 1951. En aquella comedia, que contenía cuadros musicales, actuó junto a Ricardo Passano (h), quien fue el único actor que la besó en una película, ya que al padre de Torres no le agradaban ese tipo de escenas. El escritor Luis Trelles Plazaola sostuvo que la razón del éxito de aquella producción «se debió gracias a la popular Lolita Torres.» A fines de la década de 1940, ya era una figura reconocida y con gran apoyo por parte de la crítica y el público.

Posteriormente, contratada por la empresa General Belgrano, intervino en diversos filmes como El mucamo de la niña (1951) y La niña de fuego (1952). Apenas finalizó su contrato con aquella compañía, los hermanos Mentasti la convocaron para que participara en La mejor del colegio (1953), con Nelly Láinez, y La edad del amor (1954), entre otras (muchas de las cuales estuvieron dirigidas por Julio Saraceni y con la actuación de Alberto Dalbes). Desde 1955 a 1958 encabezó películas que fueron dirigidas principalmente a jóvenes y adolescentes: La hermosa mentira, la comedia romántica Novia para dos, Amor a primera vista, con Osvaldo Miranda, y Un novio para Laura. El redactor Nicolás Llobet expresó: «Más allá de sus virtudes artísticas, el público y sus colegas supieron reconocer en Lolita Torres a un ser humano notable.»

En 1961, viajó a la Unión Soviética, invitada para participar en el Festival de Cine de Moscú, donde comenzó a adquirir relevancia entre el pueblo ruso. En la URSS tenía popularidad desde años antes, cuando se había estrenado La edad del amor, que fue vista por un millón de espectadores. Además, visitó al país en numerosas ocasiones. Por otra parte, también se presentó activamente en Estados Unidos, Pretoria, Canadá, Cuba, entre otros sitios.

Como cantante, Torres interpretó, por lo general, un repertorio principalmente compuesto por temas musicales españoles, de entre los que se destacan: «Cielo andaluz», «Ojos verdes», «La bien paga», «Dulce Cataluña», «No me mires más», «Te lo juro yo», «Si vas a Calatayud», «Martirio», «Mala entraña», «Coimbra divina» o «Sevillanas del Espartero». Durante toda su carrera musical, brindó reediciones de «Caminito» y cantó composiciones de autores como Ariel Ramírez, Eladia Blázquez, Silvio Rodríguez, Waldo de los Ríos, Charly García y Víctor Heredia, entre otros. A su vez, ofreció melodías criollas de Polo Giménez y de músicos internacionales, como Sting, cuyo tema «Fragilidad» fue interpretado por Torres. Entre otras tonadas representadas por Torres se hallan «Música en la noche» (de El fantasma de la ópera) o «Memory» (de Cats) Durante sus últimas décadas solía presentarse con Ariel Ramírez y el pianista Oscar Cardozo Ocampo. Ya en los años 1970, decidió cambiar su repertorio centrándose en el tango, uno de sus géneros preferidos; así, versionó algunos temas clásicos como «El día que me quieras», de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera, y «Milonga sentimental».

En el medio televisivo, encabezó el ciclo La hermana San Sulpicio, donde interpretó a una monja y se transmitió por el canal Teleonce. Formó también parte de los elencos de Señorita Medianoche, Como dos gotas de agua, Mariana, Gorrión, Sangre y arena, etc. En teatro protagonizó piezas como Zazá en 1946 y Según pasan los años, de 1968. Con Juan Carlos Mareco y Délfor Medina actuó en la comedia musical Ladroncito de mi alma y con Analía Gadé en Petit Café.

Sus últimas películas, comprendidas entre 1963 y 1973, tuvieron un modesto éxito en Argentina. Su película preferida, Cuarenta años de novios (1963), de Enrique Carreras, le permitió llevar a cabo un personaje mucho más dramático en comparación con otras caracterizaciones realizadas anteriormente. Su papel ahí significó uno de sus trabajos cinematográficos más importantes. Luego, interpretó a Laura en Pimienta, con Luis Sandrini, donde representó en una escena la canción «La Bamba», de Ritchie Valens. En la década de 1970, solo tuvo dos oportunidades para trabajar en cine; una acompañando a Elena Lucena en Joven, viuda y estanciera (1970) y otra, en Allá en el Norte (1973), filmada en la provincia de Jujuy con guiones de Luis Saslavsky y Abel Santa Cruz.

Con el paso de los años, su trabajo disminuyó pero aun así editó dos discos («Recital» de 1977 y «Hoy» de 1988) y participó, junto a Charly García, en el álbum homónimo que el cantante editó en 1990, cantando «Filosofía barata y zapatos de goma». El 19 de mayo de 1992, cumplió sus «50 años con el arte» y los celebró con una imponente ceremonia llevada a cabo en el Luna Park, a la cual asistieron Charly García, León Gieco, Jaime Torres, Mercedes Sosa, Antonio Tarragó Ros, Víctor Heredia, Ariel Ramírez, Patricia Sosa, Luis Landriscina, Oscar Cardozo Ocampo, Andrés Percivale y Antonio Agri, quienes le brindaron uno de sus últimos homenajes.

En 1993, condujo por TV su propio ciclo, Dale, Loly, una tele comedia transmitida por Canal 9 con el acompañamiento de sus cuatro hijos. El programa se mantuvo solamente durante un mes y medio, ya que debió suspenderlo por problemas de salud: fue operada de cataratas y padeció una angina de pecho. Luego, en el mismo año, tuvo una descompensación cardíaca por la cual debió ser internada y poco después, se le diagnosticó fiebre reumatoidea que derivó en una delicada artrosis generalizada que le producía fuertes dolores y le obligó a reducir notablemente sus actividades y apariciones públicas. Su última aparición fue en 1996, cuando rindió una entrevista a la revista de interés general Caras y apareció, junto a su hijo Diego, en un programa conducido por Julián Weich.

En agosto de 2002, fue declarada Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por una iniciativa del diputado porteño Guillermo Oliveri, que destacó «la calidad humana y profesional de la señora Torres, que son amplias y reconocidas tanto en el ámbito nacional como en el internacional». El acto se llevó a cabo en el Salón Dorado de la Legislatura comunal y contó con la presencia del esposo de la actriz, Julio Caccia, su hijo Marcelo, Jorge Barreiro, Osvaldo Miranda, Jorge Luz, Carmen Barbieri, Santiago Bal, Mercedes Carreras y Eduardo Bergara Leumann, sin la participación de Torres, ausente por su enfermedad.

En 2005 la Fundación Konex le confiere un Diploma al Mérito postmortem por su larga trayectoria com cantante de pop/balada.





4 Espectáculos en los que participó