Por estar aquí este obrero cobra el doble de lo que recibiría por ocho horas de su trabajo

En 1968, Oscar Bony presentó en el Instituto Di Tella una performance muy curiosa que es recordada hasta hoy.

Allí se veía, en carne y hueso, a la familia de un obrero (él con su mujer y su hijo), que se mantenía sentada durante varias horas, expuesta a las miradas del público. Un cartel explicaba: "Por estar aquí este obrero cobra el doble de lo que recibiría por ocho horas de su trabajo".

La obra resultó de lo más controversial y fue casi inmediatamente clausurada por el gobierno de Onganía.