La memoria fria

Dos parejas, en viaje hacia una cabaña en medio del bosque, se topan con un accidente en la ruta. Increíblemente, no hay muertos. Tiempo después, se reúnen a reconstruir el hecho. Necesitan muertos para cerrar esa historia.
Lamentablemente la memoria es un territorio salvaje.

Sinopsis

Vieron, por la ventanilla del auto y a la vera de la ruta, cientos de instrumentos desparramados en el campo.
Bajaron a socorrer a las víctimas.
Pero no las encontraron.
Increíblemente, en este accidente parecía no haber muertos.
Los dos días que pensaban tomarse en la cabaña junto al lago, tuvieron un giro inesperado.
Esta noche, los cuatro intentarán reconstruir ese viaje, en una acción desesperada por comprender lo ocurrido hace pocos meses.
Todos tienen una imagen incompleta.
Una parcialidad que pesa.
La memoria es un territorio salvaje.

Palabras del autor y director

“Mi padre dormía la siesta de una manera muy particular. Yo lo imito.

Hace días desperté angustiado, pues ya no recordaba en qué posición dormía él por las noches. Algo olvidé. Se perdió. Intenté recuperarlo ¿Así lo hacía?… ¿O será así? pensé, mientras me movía en la cama. Lo recuerdo recostado sobre sus hombros, y que, al intentar abrazarlo, me costara abarcarlo. Esa noche me di cuenta que mi cuerpo ya no podría ayudarme.

Desde su muerte, la memoria es un territorio lleno de dudas y de conflicto.

Por no querer olvidar, dudo de la veracidad de mis recuerdos.

Porque el recuerdo que importa, trae la angustia de querer ser eficaz en su reconstrucción. Y es así, entonces, que no lo logro.

La memoria fría refleja este fantasma individual.

Que se hace colectivo en la Argentina.”

Martín de Goycoechea