Todo lo que...

Una bailarina, Un actor y la intención de culminar una obra artística. Un cuento que tiene doble cuento. Uno de la vida, otro del ensayo.

"Todo lo que." Transita en los diferentes modos que tienen la realidad y la ficción de manifestarse dentro de una pareja.
En la obra, los personajes son una pareja real que tiene algunos problemas y mucho amor, que ensaya una obra de teatro en la que una pareja tiene algunos problemas y mucho amor.
Ellos (los actores y los personajes) quieren contar la historia de una pareja que no son ellos, pero la cuentan desde lo que ellos son.
Ensayan, quieren hacerlo todo solos, sin que nadie intervenga, ni opine. Como si al entrar un tercero en la obra, también entrara en la pareja.
En cada ensayo se juegan sus deseos personales y los de la pareja, los egos, el amor. Mezclan: lo que esperan que cambie de la pareja, con el conflicto de la obra; discuten en escena teñidos del enojo del día anterior; aguantan cosas que no les gustan en el ensayo para no pelear después; y no pelean, a veces, para poder ensayar luego en armonía.
Pero es difícil. Están mezclados, mezclando todo.
Entonces, como todo lo están mezclando, la obra (no la de ellos, la que resulta sumando sus experiencias de pareja real y la obra que ellos ensayan) tendrá una forma de relatarse no lineal.
Mezclada. Temporalmente y también mezclando los planos realidad y ficción.
Puede verse el ensayo que hacen luego de una discusión y más tarde la discusión. También pueden verse ensayo y cotidianidad seguidas, unidas casi sin aviso.
Los límites serán trazados a medida que la obra avanza, serán aclarados entre ellos y, entonces, serán claros para el espectador. Porque cada pareja es un mundo, en el que algunas cosas se disputan en una guerra, dónde el poder está en juego permanentemente, un mundo que se arma pensando, muchas veces, en los hijos que se le deja al mundo.
Y como la ficción y la realidad son partes inseparables de la vida y del mundo, la obra profundizará en los modos de manifestarse ese juego entre ficción y realidad. En las mentiras (las blancas y las oscuras), en los secretos, en las intimidades de cada uno dentro de la pareja, los recuerdos de la infancia que no se cuentan, los que no se recuerda pero también nos hacen ser quienes somos, lo que no se dice para no herir, lo que se inventa para hacer bien, los sueños, pensamientos, especulaciones más secretas dentro de cada uno en la pareja. Los infinitos modos de mezclarse la ficción con la realidad.