Temblor

La ciencia nos permite examinar exhaustivamente a cualquier especie. Como hombres tendemos a depositar en las acciones de otras criaturas conductas humanas, simpatizando con aquellas que consideramos buenas y alejándonos por posición de las otras, por considerarlas del orden de lo animal. Y así pareciera que vamos eligiendo cuales cualidades sumamos a nuestro género y cuales repudiamos.
Innumerables especies danzan, a nuestros ojos, por el deseo, y aunque para muchos solo sea el instinto de procreación con el objetivo de asegurar la continuidad de su grupo, quien podría asegurarnos que aquello que presenciamos no es amor.