Comedia en tres actos. Los que sienten deseos de suicidarse asisten a la Casa del Suicida esperando encontrar allí una muerte serena y confortable. Al llegar al lugar, sin embargo, irán recuperando sus ganas de vivir, irán tomando conciencia de la dicha, la alegría, la suerte y el compromiso de estar vivos.
Poetas, cantantes, enamorados, resentidos, arrepentidos, cobardes y fracasados entrelazan sus historias creando una historia única y singular, que atrapa por su sencillez cargada de profundidad; una historia que realza el valor de la vida; una historia que divierte, emociona y conduce a la reflexión. Reflexión que puede sintetizarse en palabras de una de las protagonistas: “La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo, un deber”.
Grupo teatral: Picaflor en el Jazmín.
- EL CLUB DEL TEATRO (2010)